viernes, 1 de noviembre de 2013

¿MEDICUCHOS? ¿PA QUÉ?


Nota: Los siguientes versículos están extraídos del libro Eclesiásticos, perteneciente al grupo de Libros sapienciales o poéticos del Antiguo Testamento, atribuido a un desconocido sabio judío y escrito aproximadamente sobre el año 190 a. C. Por otro lado, Eclesiásticos es unos de los pocos libros no reconocidos por el Tanaj, le versión judía del antiguo testamento ¡Un punto para los hebreos! [JUDIOS 1 – CRISTIANOS 0] Aunque me temo que va a ser el único punto que reciban en este blog.

ECLESIASTICOS

38:9 Si estás enfermo, hijo mío, no seas negligente, ruega al Señor, y él te sanará.
 
¡Qué guay! ¿No? Sin listas de espera, ni desagradables y caros tratamientos, simplemente con cuatro cantinelas y por gracia divina te desaparece, por ejemplo, una metástasis extendida por todos tus órganos. Si este versículo lo leyera cualquier bachiller con intención de estudiar medicina se ahorraría 10 años de sacrificados estudios, interminables guardias y furtivas felaciones a jefes del servicio de cirugía, es más, os puedo asegurar que podríais entrar en esta carrera con un 5, ¡Que digo un 5! Hasta con el carnet de manipulador de alimentos seguro que os convalidaban el MIR.

38:12 Después, deja actuar al médico, porque el Señor lo creó; que no se aparte de ti, porque lo necesitas.
38:13 En algunos casos, tu mejoría está en sus manos. 

38:14 Y ellos mismos rogarán al Señor que les permita dar un alivio y curar al enfermo, para que se restablezca.
 
¡Cuidado! Aquí no os dejéis engañar por este arrebato de sensatez dando la facultad final de sanar a los médicos  porque tiene truco. Si Dios, en su OMNIPOTENCIA creo a los médicos, dudo que les atribuyera facultades superiores a las propias (Dios no puede crear nada superior a él). Esto se ve claramente en el 38-14, cuando en definitiva el médico tendrá que rogar y recurrir a Dios para que este sane al enfermo. Considerando la OMNIPRESENCIA de Dios a esto se le podría llamar “Incapacidades transversales en la optimización de recursos”, y creo que eso no se podría consentir a un Dios que se supone que es OMNISAPIENTE e INERRABLE.

38:15 El hombre que peca delante de su Creador, ¡que caiga en manos del médico!

Y como no podía faltar ese Dios iracundo y vengativo, cuando se supone que Dios es infinitamente misericordioso, es decir, Dios perdona enseguida cualquier pecado o pecados cuando nos arrepentimos, pero aquí, ni nos da tiempo para ello.
Lo mejor de todas estas soplagaiteces es que se escribieron dos siglos después de que Hipócrates de Cos, el padre de la medicina como ciencia independiente y precursor del juramento hipocrático muriera.

Chestnut Pilonga

2 comentarios:

  1. Arrogante Señor mio, Usted se cree listo riendose de los judios que escribieron libros para la humanidad en su niñez. Digo yo, carece mas de logica y sentido aquell que comenta esto en el siglo 21, que aquell que viviendo en 190 a.C. lo escribió?

    ResponderEliminar
  2. Escrito ahora o hace 2000 años, no deja de ser absurdo y faltante a la certeza.
    Si se escribe ahora es por la imposibilidad de viajar en el tiempo.

    Y sí, nos reímos por dos razones de mucho peso:
    1. por no llorar
    2. porque podemos expresarnos libremente, cosa que dudo que alguien con dos dedos de frente en 190 aC tuviera agallas de hacer no fuera que lo apedrearan o le tiraran una pared encima.

    Enano

    ResponderEliminar