Me explico. Un médico de, pongamos, unos 50 años, cirujano cardíaco, por ejemplo, que se ha pasado, unos 20 años como médico adjunto en un gran hospital, visitando, operando y haciendo guardias. Por supuesto no dejando de formarse en este tiempo. En pocas palabras, echando horas...
Pero, antes, se pasó sus buenos 5 o 6 años de residencia, haciendo el trabajo sucio que los médicos adjuntos no les apetece hacer, chupando más y más guardias y formándose... echando horas.
Y antes de eso preparando y aprobando el MIR, que anda que no es jodido. Seguramente todo un año sin poder trabajar ni salir de marcha, o quizás dos. Echando más horas.
Por supuesto, ya sé que diréis "y la carrera?". Claro que sí. En el mejor de los casos 6 añitos de estudio riguroso y ya no voy más hacia detrás porque ya sería demasiado.
Como véis, horas y más horas, estudio, preparación. Toda una vida dedicada a su profesión para llegar un día y, después de una operación a vida o muerte a un paciente, durante 10 horas, TODA esa preparación, TODO ese esfuerzo (junto con el de los colaboradores, claro está) le conduzca a salvar la vida de una persona.
Y digo yo que tiene que joder mucho que, al salir y comunicar a los familiares la buena nueva, lo primero que oigas, por parte del familiar más cercano, sea: "Gracias a Diós".
Seguro, a mi me jodería mucho
By Enano
No hay comentarios:
Publicar un comentario