De la venta a domicilio (que es muy cansada), pasamos a la venta mediante el típico puestecito en plena calle. Para qué ir a por el infiel cuando podemos captarlo en plena calle sin "pegar palo al agua" apenas, y echando una charlita.
Lo dicho. Si quieres una parcelita en el paraiso, al ladito mismo de Jahvé, búscalos. En Barcelona los puedes encontrar.
Nullius IV
¡ A por los pérfidos apóstatas !
ResponderEliminar